Übergewicht – liegt die Ursache im Mikrobiom? - myBioma

Obesidad: ¿está causada por el microbioma?

Las enfermedades crónicas están aumentando rápidamente en todo el mundo, y la obesidad, que se refiere a tener mucho sobrepeso, es una de las principales causas (1). Aunque existen diversos métodos que intentan evitar el aumento de peso cada vez mayor, la obesidad sigue siendo un problema muy extendido. Por tanto, es urgente desarrollar nuevas soluciones. Las enfermedades relacionadas con la obesidad, como las enfermedades cardiovasculares, la diabetes y el cáncer se encuentran entre las principales causas de muerte, por lo que los investigadores se esfuerzan por encontrar nuevos tratamientos eficaces para estas enfermedades (2).

¿Cuáles son las causas de la obesidad?

Una dieta hipercalórica es un factor causal de la obesidad y también puede provocar cambios en el microbioma intestinal (3). Además de la dieta, el estilo de vida y los factores genéticos, también se cree que el sobrepeso o la obesidad son consecuencia de una alteración del microbioma intestinal, ya que un desequilibrio en el intestino, también conocido como disbiosis, afecta a la función metabólica y al equilibrio entre la ingesta de alimentos y el gasto energético (3).

La relación entre la obesidad y el microbioma intestinal

O mejor dicho: ¿puede una flora intestinal alterada provocar obesidad? Se sabe que el microbioma intestinal tiene una enorme influencia en la salud y el bienestar generales. Las bacterias del intestino influyen en la absorción, la descomposición y el almacenamiento de los nutrientes y tienen efectos potenciales sobre la fisiología (1). Además del consumo elevado de calorías, el uso excesivo de antibióticos también se ha relacionado con la incidencia de la obesidad (4). Un desequilibrio del microbioma intestinal puede favorecer el crecimiento de organismos nocivos que pueden provocar sobrepeso u obesidad, así como causar inflamación crónica, por lo que desempeña un papel importante en la prevención de enfermedades metabólicas e intestinales crónicas. (5). Por otra parte, un microbioma intestinal equilibrado se considera un factor importante en la prevención o el alivio de la obesidad y las enfermedades metabólicas (6). Por lo tanto, el aumento de bacterias beneficiosas y la reducción simultánea de bacterias perjudiciales pueden contribuir a mejorar la salud y el bienestar (7).

También puedes utilizar el test del microbioma intestinal myBiomatest para determinar fácilmente desde casa si tu microbioma intestinal está equilibrado o si tienes disbiosis. En función de tus resultados, recibirás recomendaciones nutricionales con base científica.

El microbioma determina el apetito

En la actualidad, también se denomina al intestino "segundo cerebro", porque los microorganismos que viven en él se comunican directamente con el cerebro y, por lo tanto, influyen en las señales cerebrales responsables de estimular el hambre y el apetito (8).

El microbioma determina el apetito.

¿Qué bacterias intestinales combaten la obesidad?

La mayoría de los estudios han descubierto que la proporción entre Firmicutes y Bacteroidetes es significativamente mayor en las personas obesas (7). Además, se realizó un estudio para investigar las diferencias en el microbioma intestinal entre sujetos japoneses obesos y no obesos. Los sujetos obesos tenían un número significativamente menor de Bacteroidetes y una mayor proporción de Firmicutes frente a Bacteroidetes en comparación con los sujetos no obesos. La diversidad de bacterias también era menor en los sujetos obesos que en los no obesos (9).

En un estudio sobre estudiantes universitarios chinos obesos y delgados, se halló una correlación negativa entre el IMC y la diversidad. Los sujetos obesos de sexo masculino tenían un microbioma menos diverso que las personas del grupo delgado. Además, la composición del microbioma de los hombres delgados era más compleja y presentaba una mayor proporción de Bacteroides frente a Firmicutes.

¿Qué influencia tiene la dieta en el peso y el microbioma intestinal?

Las distintas dietas influyen de forma diferente en la composición y diversidad del microbioma intestinal (10). La dieta occidental típica, que se caracteriza por el consumo de alimentos procesados, un elevado consumo de ácidos grasos saturados y azúcar, así como una ingesta escasa de verduras, fruta y fibra (11), el microbioma intestinal está desequilibrado (12).

Los estudios han demostrado que los niños africanos que siguen una dieta baja en grasas y rica en fibra tienen una mayor diversidad y menos bacterias causantes de enfermedades. Estos niños también tienen niveles más altos de Bacteroidetes que los niños europeos, que tienen niveles más altos de Firmicutes y Enterobacteriaceae (13).

En cambio, se ha demostrado que una dieta rica en grasas y baja en fibra reduce la diversidad microbiana del intestino y reduce las bacterias intestinales que producen valiosos AGCC (ácidos grasos de cadena corta) (14, 15). La ingesta de alimentos ricos en fibra (por ejemplo, fruta, verdura y legumbres) aumentó la diversidad microbiana (14, 16) y se asoció a un menor aumento de peso en humanos, independientemente de la ingesta calórica (17).

Además, la astaxilina reduce las bacterias intestinales que producen AGCC valiosos (14, 15).

Además, se demostró que la astaxantina, uno de los antioxidantes más potentes, y el hongo medicinal Antrodia cinnamomea mejoraban el microbioma intestinal en ratones obesos provocado por una dieta rica en grasas. Ambos evitaron el aumento de peso, mejoraron el metabolismo de las grasas y los azúcares y regularon el equilibrio del microbioma intestinal (18, 19) optimizando la proporción de Bacteroides frente a Firmicutes y mejorando la acermansia (19).

¿Qué influencia tiene el ejercicio sobre nuestro peso y el microbioma intestinal?

El ejercicio tiene una influencia positiva en el microbioma intestinal. Fomenta la diversidad microbiana y también la proliferación de bacterias intestinales productoras de butirato (20). Un estudio comparó los cambios en la diversidad y composición del microbioma intestinal en adultos jóvenes que practican una actividad física de moderada a intensa. El estudio descubrió un aumento de la diversidad microbiana, sobre todo en los participantes que también comían una cantidad suficiente de fibra al día (21). Además, se observó un aumento de Bacteroidetes y una disminución de Firmicutes en adultos obesos tras realizar actividad física aeróbica de moderada a intensa (22). Por tanto, puede concluirse que tanto el ejercicio como una dieta rica en fibra tienen un efecto positivo sobre nuestras "bacterias adelgazantes".

Puedes obtener más información sobre la relación entre el ejercicio y la salud intestinal en nuestro artículo: ¿Cómo se relacionan el microbioma y el ejercicio?

.

¿Los probióticos como ayuda para perder peso?

Los probióticos pueden ayudar a mejorar la composición de la flora intestinal si se utilizan correctamente. En este sentido, tomar probióticos puede ayudar a reducir el riesgo de obesidad. Sin embargo, tomar probióticos no debe considerarse una cura milagrosa que resuelva mágicamente todos los problemas. Es más importante centrarse en un estilo de vida saludable y una dieta adecuada.

Toma una visión holística

Por último, varios factores influyen en la diversidad y composición del microbioma intestinal y pueden provocar un desequilibrio asociado al aumento de peso y la obesidad. En particular, la dieta, la actividad física, los suplementos dietéticos y la medicación influyen en el microbioma intestinal. La influencia del microbioma intestinal en el metabolismo, el equilibrio hormonal y el cerebro puede desempeñar un papel importante en el control del peso y el tratamiento de la obesidad.

El microbioma intestinal puede influir en el metabolismo, el equilibrio hormonal y el cerebro.

Ya estamos deseando que se realicen más estudios. ¿Sabías que puedes alimentar y aumentar las bacterias adecuadas en tu intestino? Prueba esta receta: Potaje de lentejas y verduras: Alimento para tu bacteria-adelgazante. También puedes encontrar aún más recetas sencillas y sabrosas para apoyar de forma óptima tu microbioma en el eBook myBioma: Alimentos microbioma: Recetas para tus bacterias intestinales.

.

Referenzen

  • Gentile CL, Weir TL. The gut microbiota at the intersection of diet and human health. Science. 2018 Nov 16;362(6416):776-780. doi: 10.1126/science.aau5812. PMID: 30442802.
  • Wilkins LJ, Monga M, Miller AW. Defining Dysbiosis for a Cluster of Chronic Diseases. Sci Rep. 2019 Sep 9;9(1):12918. doi: 10.1038/s41598-019-49452-y. PMID: 31501492; PMCID: PMC6733864.
  • Guirro M, Costa A, Gual-Grau A, Herrero P, Torrell H, Canela N, Arola L. Effects from diet-induced gut microbiota dysbiosis and obesity can be ameliorated by fecal microbiota transplantation: A multiomics approach. PLoS One. 2019 Sep 23;14(9):e0218143. doi: 10.1371/journal.pone.0218143. PMID: 31545802; PMCID: PMC6756520.
  • Podolsky SH. Historical Perspective on the Rise and Fall and Rise of Antibiotics and Human Weight Gain. Ann Intern Med. 2017 Jan 17;166(2):133-138. doi: 10.7326/M16-1855. PMID: 28114473.
  • Turroni F, Ventura M, Buttó LF, Duranti S, O’Toole PW, Motherway MO, van Sinderen D. Molecular dialogue between the human gut microbiota and the host: a Lactobacillus and Bifidobacterium perspective. Cell Mol Life Sci. 2014 Jan;71(2):183-203. doi: 10.1007/s00018-013-1318-0. Epub 2013 Mar 21. PMID: 23516017.
  • John GK, Mullin GE. The Gut Microbiome and Obesity. Curr Oncol Rep. 2016 Jul;18(7):45. doi: 10.1007/s11912-016-0528-7. PMID: 27255389.
  • Fischer N, Relman DA. Clostridium difficile, Aging, and the Gut: Can Microbiome Rejuvenation Keep Us Young and Healthy? J Infect Dis. 2018 Jan 4;217(2):174-176. doi: 10.1093/infdis/jix417. PMID: 28968708; PMCID: PMC5853914.
  • Lankelma JM, Nieuwdorp M, de Vos WM, Wiersinga WJ. The gut microbiota in internal medicine: implications for health and disease. Neth J Med. 2015 Feb;73(2):61-8. PMID: 25753070.
  • Kasai C, Sugimoto K, Moritani I, Tanaka J, Oya Y, Inoue H, Tameda M, Shiraki K, Ito M, Takei Y, Takase K. Comparison of the gut microbiota composition between obese and non-obese individuals in a Japanese population, as analyzed by terminal restriction fragment length polymorphism and next-generation sequencing. BMC Gastroenterol. 2015 Aug 11;15:100. doi: 10.1186/s12876-015-0330-2. PMID: 26261039; PMCID: PMC4531509.
  • Oriach CS, Robertson RC, Stanton C, Cryan JF, Dinan TG. Food for thought: the role of nutrition in the microbiota-gut-brain axis. Clin Nutr Exp. 2016;6:25–38. doi: 10.1016/j.yclnex.2016.01.003.
  • Zinöcker M.K., Lindseth I.A. The Western diet–microbiome-host interaction and its role in metabolic disease. Nutrients. 2018;1010:365.
  • Noble EE, Hsu TM, Kanoski SE. Gut to Brain Dysbiosis: Mechanisms Linking Western Diet Consumption, the Microbiome, and Cognitive Impairment. Front Behav Neurosci. 2017 Jan 30;11:9. doi: 10.3389/fnbeh.2017.00009. PMID: 28194099; PMCID: PMC5277010.
  • De Filippo C, Cavalieri D, Di Paola M, Ramazzotti M, Poullet JB, Massart S, Collini S, Pieraccini G, Lionetti P. Impact of diet in shaping gut microbiota revealed by a comparative study in children from Europe and rural Africa. Proc Natl Acad Sci U S A. 2010 Aug 17;107(33):14691-6. doi: 10.1073/pnas.1005963107. Epub 2010 Aug 2. PMID: 20679230; PMCID: PMC2930426.
  • Simpson HL, Campbell BJ. Review article: dietary fibre-microbiota interactions. Aliment Pharmacol Ther. 2015;42:158–179. doi: 10.1111/apt.13248.
  • Agus A, Denizot J, Thévenot J, Martinez-Medina M, Massier S, Sauvanet P, Bernalier-Donadille A, Denis S, Hofman P, Bonnet R, Billard E, Barnich N. Western diet induces a shift in microbiota composition enhancing susceptibility to Adherent-Invasive E. coli infection and intestinal inflammation. Sci Rep. 2016 Jan 8;6:19032. doi: 10.1038/srep19032. PMID: 26742586; PMCID: PMC4705701.
  • Zhang N, Ju Z, Zuo T. Time for food: The impact of diet on gut microbiota and human health. Nutrition. 2018 Jul-Aug;51-52:80-85. doi: 10.1016/j.nut.2017.12.005. Epub 2018 Feb 5. PMID: 29621737.
  • Menni C, Jackson MA, Pallister T, Steves CJ, Spector TD, Valdes AM. Gut microbiome diversity and high-fibre intake are related to lower long-term weight gain. Int J Obes (Lond). 2017 Jul;41(7):1099-1105. doi: 10.1038/ijo.2017.66. Epub 2017 Mar 13. PMID: 28286339; PMCID: PMC5500185.
  • Chang CJ, Lu CC, Lin CS, Martel J, Ko YF, Ojcius DM, Wu TR, Tsai YH, Yeh TS, Lu JJ, Lai HC, Young JD. Antrodia cinnamomea reduces obesity and modulates the gut microbiota in high-fat diet-fed mice. Int J Obes (Lond). 2018 Feb;42(2):231-243. doi: 10.1038/ijo.2017.149. Epub 2017 Jun 20. PMID: 28630461; PMCID: PMC5803574.
  • Wang J, Liu S, Wang H, Xiao S, Li C, Li Y, Liu B. Xanthophyllomyces dendrorhous-Derived Astaxanthin Regulates Lipid Metabolism and Gut Microbiota in Obese Mice Induced by A High-Fat Diet. Mar Drugs. 2019 Jun 5;17(6):337. doi: 10.3390/md17060337. PMID: 31195737; PMCID: PMC6627754.
  • Allen JM, Mailing LJ, Niemiro GM, Moore R, Cook MD, White BA, Holscher HD, Woods JA. Exercise Alters Gut Microbiota Composition and Function in Lean and Obese Humans. Med Sci Sports Exerc. 2018 Apr;50(4):747-757. doi: 10.1249/MSS.0000000000001495. PMID: 29166320.
  • Whisner CM, Maldonado J, Dente B, Krajmalnik-Brown R, Bruening M. Diet, physical activity and screen time but not body mass index are associated with the gut microbiome of a diverse cohort of college students living in university housing: a cross-sectional study. BMC Microbiol. 2018 Dec 12;18(1):210. doi: 10.1186/s12866-018-1362-x. PMID: 30541450; PMCID: PMC6291939.
  • Santacruz A, Marcos A, Wärnberg J, Martí A, Martin-Matillas M, Campoy C, et al. Interplay between weight loss and gut microbiota composition in overweight adolescents. Obesity. 2009;17:1906–1915. doi: 10.1038/oby.2009.112.
Anni Grimm
Anni Grimm
Entusiasta de la comida y responsable de marketing
Anni no sólo es un as del marketing, sino que también está muy arraigada en los ámbitos de la nutrición y la salud intestinal, ¡y conoce todos los trucos y consejos al respecto!