Mutter-Kind-Mikrobiom: Erben wir die Darmflora unserer Mutter? - myBioma

Microbioma madre-hijo: ¿heredamos la flora intestinal de nuestra madre?

Nuestra madre nos dio la vida y nos transmitió sus genes. Pero eso no es todo. Incluso la comunidad de bacterias trabajadoras que componen nuestro microbioma individual procede en parte de nuestra madre.
En esta entrada del blog, queremos averiguar cómo funciona la transferencia de la flora intestinal de la madre al recién nacido y qué influencias desempeñan un papel en la salud del niño antes, durante y después del parto.


Por qué es importante un microbioma intestinal sano para los niños

En los tres primeros años de vida, los recién nacidos desarrollan su propio microbioma intestinal individual, también conocido como flora intestinal. Durante este tiempo, sigue siendo menos diverso y mucho más volátil que el de los adultos. La composición del microbioma del niño tiene una influencia significativa en la salud a lo largo de la vida y puede afectar al riesgo de enfermedades en la edad adulta. Los estudios demuestran que una composición desfavorable del microbioma (= disbiosis) en los primeros años de vida podría estar asociada a diversas enfermedades, como alergias, asma, enfermedad inflamatoria intestinal, sobrepeso y enfermedades crónicas enfermedades cutáneas como la neurodermatitis. El microbioma intestinal también parece influir en el desarrollo del cerebro. Esto puede afectar no sólo a las capacidades cognitivas, sino también al estado de ánimo y al desarrollo social. Puedes encontrar más información sobre la comunicación bidireccional entre el intestino y el cerebro aquí: Cómo están conectados el intestino y el cerebro (1,2).

El desarrollo del microbioma: el misterio del inicio de la colonización bacteriana

¿Cuándo comienza la colonización microbiana? ¿Ya en el útero o sólo después del nacimiento? Los investigadores no están totalmente de acuerdo al respecto, pero el debate afecta a importantes principios de inmunología y biología reproductiva. Durante mucho tiempo, el útero se consideró "estéril" y se asumió que los bebés sólo desarrollaban su microbioma después del nacimiento. La placenta suministra al bebé en crecimiento en el útero oxígeno, nutrientes y anticuerpos procedentes de la sangre de la madre. Una placenta intacta sirve de escudo protector que protege al feto de las infecciones. Sin embargo, en los últimos años ha habido repetidas pruebas de la presencia de microorganismos en la placenta y el líquido amniótico, lo que indica que el microbioma ya está presente en el útero (3). Sin embargo, estos estudios fueron revisados críticamente por un equipo internacional de expertos en 2023 y se encontraron impurezas en las muestras. Por tanto, vuelve a aplicarse el supuesto original de que sólo el proceso del parto representa el primer contacto con los microorganismos (4).

Cómo influye el microbioma de la madre en el bebé

Aunque los microorganismos de la madre no atraviesan normalmente la placenta, influyen en el bebé en crecimiento. Forman productos metabólicos que llegan al feto y lo preparan para la vida en un mundo lleno de microbios después del nacimiento (4,5).

La placenta protege al bebé de los microorganismos, pero permite el paso de productos metabólicos.

Las bacterias intestinales de la madre producen sustancias que pueden influir en el desarrollo del bebé en el útero.

Hay pruebas de que el microbioma materno influye de este modo en el epigenoma del niño. El epigenoma controla el desarrollo del bebé influyendo en qué genes se activan o desactivan. Los estudios muestran una relación entre el microbioma materno y el riesgo de diversas enfermedades, como las metabólicas y cardiovasculares, alteraciones neurológicas y problemas con el sistema inmunitario. Además, un desequilibrio en la composición del microbioma de la madre puede aumentar el riesgo de complicaciones en el embarazo (5,8).

El viaje es la recompensa: cómo llegan los microorganismos de la madre al hijo

Aunque nos ocupamos principalmente del microbioma intestinal, también albergamos un importante microbioma en otras partes del cuerpo. Por ejemplo, en la zona genital, en la boca y la nasofaringe y en la piel. Durante mucho tiempo se supuso que los niños nacidos por cesárea estaban en desventaja en el desarrollo de su microbioma, ya que no entran en contacto con los microorganismos de las secreciones vaginales e intestinales de la madre al nacer.

Un estudio publicado en 2023 relativiza estas preocupaciones. Un equipo de investigación holandés analizó el microbioma de 120 parejas madre-hijo y descubrió que la transmisión bacteriana tiene lugar a través de vías diferentes. Además de las secreciones vaginales, el contacto con la piel y la leche materna también desempeñan un papel importante. El estudio llegó a la conclusión de que, por término medio, el 58,6% del microbioma de un recién nacido procede de la madre, independientemente del tipo de parto. La diferencia: en los bebés nacidos por vía vaginal, la mayoría de los microbios proceden de las secreciones vaginales e intestinales, mientras que en los bebés nacidos por cesárea los microbios proceden principalmente de la leche materna. Por tanto, el déficit parece compensarse de forma natural (6). No obstante, los estudios señalan repetidamente un mayor riesgo de padecer determinadas enfermedades, como alergias, asma u obesidad, en los niños nacidos por cesárea. Sin embargo, es probable que las razones de ello vayan más allá de la falta de contacto con el microbioma vaginal materno y aún no estén del todo claras.

En cualquier caso, los resultados del estudio subrayan la importancia de la lactancia materna para la salud del niño. La lactancia materna exclusiva durante al menos los seis primeros meses se asocia a un mejor desarrollo cerebral y a un sistema inmunitario fuerte, y protege al niño de muchas enfermedades en la edad adulta (7). También son claramente reconocibles las ventajas de la lactancia materna frente a los preparados para lactantes para el desarrollo del microbioma intestinal del niño (6,7).

Infografía: Las diferentes vías de transmisión del microbioma de la madre al hijo

Los bebés obtienen su microbioma de su entorno natural, por un lado, y de su madre, por otro. El tipo de parto es decisivo para determinar de qué fuente del microbioma materno proceden la mayoría de las bacterias.

La importancia de una dieta sana durante el embarazo

La salud metabólica de la madre influye significativamente en la salud de su descendencia. La desnutrición y la obesidad durante el embarazo pueden provocar complicaciones y aumentar el riesgo de diversas enfermedades en el bebé, como obesidad, diabetes, asma, enfermedades cardiovasculares y trastornos del desarrollo cerebral. Una ingesta adecuada de nutrientes esenciales garantiza una nutrición óptima del feto en el útero y asegura un crecimiento y un desarrollo de órganos sanos (5). Además, la nutrición es un factor decisivo para la composición del microbioma intestinal materno y, como ya sabes, éste desempeña un papel importante en el desarrollo del bebé.

El papel del microbioma en la herencia del estrés psicológico

Además de la salud física de la madre, la salud mental de ésta también es de gran importancia para la salud del niño. Se sabe que el microbioma intestinal y el cerebro están en constante diálogo y que, por tanto, las enfermedades mentales también pueden estar relacionadas con un microbioma alterado. Pero, ¿puede esto afectar al bebé? La herencia de las enfermedades mentales y los traumas es un tema complejo con muchos interrogantes. Hay pruebas de que el microbioma también forma parte del rompecabezas: En un estudio de 450 parejas madre-hijo en Singapur, los investigadores estudiaron cómo la angustia psicológica materna (incluidos los malos tratos en la infancia de la madre, la ansiedad y los acontecimientos vitales estresantes antes y durante el embarazo) afecta al microbioma intestinal de sus bebés. Los resultados del estudio indican una composición bacteriana alterada del microbioma del niño. Incluso se encontraron diferencias en función del tipo de estrés psicológico experimentado por la madre. Algunas de las especies bacterianas afectadas están relacionadas con las habilidades emocionales y sociales. Se necesitan más investigaciones para corroborar estas pruebas y comprender mejor la complejidad de los efectos intergeneracionales del estrés psicológico (9).

Conclusión

Como puedes ver, las relaciones del microbioma madre-hijo son bastante complejas y la investigación aún se enfrenta a muchos interrogantes. Sin embargo, lo que es seguro es que la salud de la madre es importante para la salud del bebé, incluso a nivel de las bacterias intestinales, que son responsables de nuestra salud y bienestar de diversas maneras.

Nos comprometemos a concienciar sobre la importancia de la salud de la mujer, no sólo durante el embarazo, sino también antes y después. Tenemos mucho que agradecer a nuestras madres, incluido nuestro microbioma. A cambio, dale a tu madre la oportunidad de mejorar su salud y bienestar: Con un test del microbioma intestinal myBioma se pueden descubrir correlaciones fascinantes: sin complicaciones desde casa, basado en las últimas tecnologías y científicamente sólido. Pide ahora tu test del microbioma

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Referenzen

  • Kapourchali FR, Cresci GAM. (2020). Early‐Life Gut Microbiome—The Importance of Maternal and Infant Factors in Its Establishment. Nutr Clin Pract. 35(3):386–405.
  • Yang I, Corwin EJ, Brennan PA, et al. (2016). The Infant Microbiome: Implications for Infant Health and Neurocognitive Development. Nurs Res. 65(1):76–88.
  • Stinson LF, Boyce MC, Payne MS, Keelan JA. (2019). The Not-so-Sterile Womb: Evidence That the Human Fetus Is Exposed to Bacteria Prior to Birth. Front Microbiol. 10.
  • Kennedy KM, de Goffau MC, Perez-Muñoz ME, et al. (2023). Questioning the fetal microbiome illustrates pitfalls of low-biomass microbial studies. Nature. 613(7945):639–49.
  • Barrientos G, Ronchi F, Conrad ML. (2024). Nutrition during pregnancy: Influence on the gut microbiome and fetal development. Am J Reprod Immunol. 91(1):e13802.
  • Bogaert D, Beveren GJ van, Koff EM de, et al. (2023). Mother-to-infant microbiota transmission and infant microbiota development across multiple body sites. Cell Host Microbe. 31(3):447-460.e6.
  • Bhattacharyya C, Barman D, Tripathi D, et al. (2023). Influence of Maternal Breast Milk and Vaginal Microbiome on Neonatal Gut Microbiome: a Longitudinal Study during the First Year. Microbiol Spectr. 11(3):e04967-22.
  • Ruiz-Triviño J, Álvarez D, Cadavid J. ÁP, Alvarez AM. (2023). From gut to placenta: understanding how the maternal microbiome models life-long conditions. Front Endocrinol.14.
  • Querdasi FR, Enders C, Karnani N, et al. (2023). Multigenerational adversity impacts on human gut microbiome composition and socioemotional functioning in early childhood. Proc Natl Acad Sci. 120(30):e2213768120.
Carina Gurtner BSc, BA
Carina Gurtner BSc, BA
Nutricionista
Como nutricionista y científica de los medios de comunicación, Carina utiliza su experiencia para comunicar temas de salud complejos de forma comprensible. Su objetivo es inspirar a otros para que lleven un estilo de vida consciente, sano y sostenible.