Das Mikrobiom: 10 Mythen aufgedeckt - myBioma

El microbioma: 10 mitos al descubierto


"Somos más bacterias que seres humanos" Es fácil tropezar con esta afirmación cuando piensas en el microbioma. Pero, ¿es realmente cierta? "Los antibióticos engordan" o "¡Esta es la receta para la flora intestinal perfecta!" El microbioma está en el centro de atención: todo en investigación, nutrición y estilo de vida saludable gira en torno a las bacterias de tu intestino. Hay curiosos rumores y ya nadie sabe nada de ellos. ¡Echamos un vistazo más de cerca al Top 10 y te mostramos qué es verdad y dónde son fake news!

1. 10 veces más bacterias que células

"¡Tu cuerpo está formado por 10 veces más células bacterianas que humanas!". Este mito se ha considerado un hecho durante años, pero en realidad es un grave error de cálculo. En 2015, científicos del famoso Instituto Weizmann (Israel) revisaron la proporción. En realidad, un adulto está formado por unos 30 billones de células humanas. En cambio, el número de bacterias es de unos 39 billones de células. Por tanto, la proporción estimada es de aproximadamente 1,3 veces más bacterias que células humanas. Sin embargo, estos valores fluctúan de forma relativamente amplia y no son constantes para nadie. En las heces hay un número especialmente elevado de bacterias, lo que significa que tras una defecación, las células humanas pueden incluso superar (temporalmente) en número a las células humanas (1).

2. El intestino.

2. la flora intestinal está formada por bacterias

Flora intestinal = bacterias en el intestino. ¡Error! Los términos flora intestinal y microbioma se utilizan a menudo indistintamente. En sentido estricto, el microbioma se refiere a todos los genes de los microorganismos que viven en y sobre el cuerpo, incluidas las bacterias, pero también los virus, hongos y bacterias primordiales (arqueas). La mayoría de estos microorganismos viven en el intestino y se denominan flora intestinal. Sin embargo, las bacterias son en realidad numéricamente superiores a sus congéneres -constituyen alrededor del 98% de los microorganismos- y también están mucho mejor investigadas (2).

3. el microbioma perfecto

Otra creencia común es que existe una flora intestinal ideal y que (si te esfuerzas lo suficiente) puedes conseguirla. Aquí hay dos problemas. Por un lado aún no se ha descubierto una composición ideal del microbioma. Sin embargo, se sabe que un microbioma diverso se correlaciona positivamente con la salud personal. Si te interesa esto, myBioma es el lugar adecuado para ti - aquí puedes encontrar más información sobre nuestra misión
Por otro lado, no es posible recortar tu flora intestinal personal exactamente según una especificación. La estructura del microbioma está sujeta a muchos factores. Esto nos lleva directamente al siguiente punto...

4. la genética es lo más importante

En las últimas décadas, se ha asumido que la genética es el factor más importante para la enfermedad o la salud. Hoy ya sabemos que hay otras cosas más decisivas, sobre todo en lo que se refiere al microbioma: La nutrición desempeña aquí un papel central, pero el ejercicio, el estrés, los hábitos de vida, la edad y el sexo también son importantes. Esto significa que, en lo que respecta a la salud intestinal, ¡puedes tomar muchas cosas en tus manos y mejorar tu flora intestinal (3)!

Nos encontramos con bacterias en todas las situaciones de la vida, ya sea al comer, conducir, hacer ejercicio o ir al baño.
Nos encontramos con bacterias en todas las situaciones de la vida, ya sea comiendo, conduciendo, haciendo ejercicio o en el retrete.

5. los antibióticos engordan

¡Sin antibióticos, la medicina nunca habría llegado a su forma actual! Sin embargo, los medicamentos para el tratamiento de las infecciones bacterianas están cada vez más desprestigiados: la situación de las resistencias empeora, se utilizan de forma incorrecta ¡y ahora también engordan! ¿Es eso cierto? Pues no. Los antibióticos deben tomarse con cuidado y siguiendo las instrucciones de los médicos, pero no hay que asustarse al recetarlos. En sí mismos, los antibióticos no provocan aumento de peso. De hecho, su uso frecuente durante la infancia puede modificar la flora intestinal a largo plazo. Los antibióticos no sólo eliminan las bacterias patógenas, sino también las bacterias intestinales "buenas". Mientras esto no ocurra muy a menudo, no pasa nada. Sólo cuando se utilizan antibióticos durante demasiado tiempo, la flora intestinal no se desarrolla con normalidad. El microbioma alterado provoca entonces un aumento del riesgo de obesidad. Conclusión: ¡no demonices los antibióticos, pero utilízalos con precaución (4)!

6. los probióticos son la solución

Esto nos lleva directamente al siguiente mito: después de destruir la flora intestinal, ¿no sería la mejor solución sustituirla en forma de pastillas? Este enfoque ya existe: los probióticos son bacterias vivas que se pueden adquirir en polvo o en pastillas en las farmacias. El planteamiento "salir por abajo, volver a entrar por arriba" no es del todo erróneo. Sin embargo, los probióticos no contienen las mismas bacterias que se pierden con los antibióticos. Después del tratamiento, el microbioma tiende a volver a su estado original.

Sin embargo, si se toma un probiótico durante esta fase de recuperación, las bacterias extrañas pueden alterar este proceso de normalización (5). Sin embargo, algunos estudios también han demostrado que los probióticos pueden tener un efecto positivo sobre la salud intestinal mientras se toman antibióticos. Los probióticos también pueden mejorar la depresión, la falta de concentración y el síndrome del intestino irritable. La conclusión es que la cuestión de tomar probióticos dista mucho de estar resuelta. El efecto positivo de los probióticos se ha demostrado científicamente en muchas situaciones. En algunas situaciones, la situación de los estudios es insuficiente y, por tanto, no pueden extraerse conclusiones (6).

Los probióticos sólo son útiles para tu salud intestinal si se usan correctamente
Conversa con un nutricionista sobre el uso de probióticos después de los antibióticos.

7. el microbioma es el culpable de todas las enfermedades

La lista de enfermedades asociadas a un microbioma alterado es cada vez más larga. Enfermedades como el reumatismo, la aterosclerosis, el Alzheimer (demencia) o la esclerosis múltiple se mencionan en la misma frase que la flora intestinal. Pero ¿son realmente las bacterias intestinales las culpables de todo? Probablemente no. El microbioma se altera por muchas cosas: el tabaco, la obesidad, la genética, la dieta, etc. Estos cambios en el microbioma pueden hacer que enfermes o sólo producirse como consecuencia de la enfermedad. Por tanto, nos enfrentamos a la famosa cuestión de huevo o gallina. Pero una cosa es cierta: no siempre podemos culpar simplemente de la enfermedad a nuestra flora intestinal.

8 La fibra es siempre la solución Una forma popular de conseguir una flora intestinal sana es cambiar la dieta, y hay buenas razones para ello. Consejo número 1 para tener un microbioma diverso y, por tanto, sano, es comer más fibra. Esto es cierto, al menos para las personas sanas. Sin embargo, para las personas con problemas abdominales, como el síndrome del intestino irritable o la enfermedad inflamatoria intestinal crónica, la fibra puede exacerbar los problemas. Las molestias como la diarrea y el dolor abdominal están en primer plano en este caso. Los alimentos difíciles de digerir, es decir, con mucha fibra, son contraproducentes en este caso. Aquí puedes obtener más información sobre la dieta adecuada para tu flora intestinal.
La fibra puede empeorar los síntomas de los problemas digestivos
La fibra: el alimento de las bacterias beneficiosas. Pero si tienes problemas digestivos, estas fibras vegetales pueden hacer que te sientas más indispuesto.
9 Cuanto más higiénico, mejor

¿Cuanto más limpio, mejor? ¡No! El hecho de que la basura y la suciedad nos ponen enfermos está muy arraigado en nuestras mentes. Por supuesto, esto está justificado porque la falta de higiene contribuye a la transmisión de enfermedades. Sin embargo, el mundo occidental ha ido demasiado lejos. Los estudios han demostrado que el lavado y la limpieza constantes destruyen la flora bacteriana sana de la piel y del intestino, agotando así nuestro entorno de bacterias beneficiosas. Esto deja espacio a los verdaderos patógenos y nos hace más susceptibles. Los niños que crecen en condiciones "demasiado higiénicas" también son propensos a alergias y enfermedades autoinmunes. Esto se debe a que su sistema inmunitario no ha sido suficientemente entrenado con bacterias inocuas y, por tanto, reacciona rápidamente de forma exagerada (7).

10. Semejanzas sólo dentro de la especie

¡Quienes creen que las bacterias reconocen los límites entre especies se equivocan! De hecho, las dos floras intestinales de un perro y su dueño son más parecidas que las de dos desconocidos. Al compartir hogar, perros y dueños intercambian sus bacterias en mucha mayor medida, ¡lo que por cierto aporta un beneficio para la salud! El microbioma se vuelve más diverso y el sistema inmunitario está mejor entrenado. Por tanto, las mascotas son muy recomendables (8).


Referenzen

  • Sender, R., Fuchs, S. &Milo, R. Preprint on bioRxiv http://dx.doi.org/10.1101/036103 (2015).
  • Qin J, Li R, Raes J, et al. A human gut microbial gene catalogue established by metagenomics sequencing. Nature. 2010; 464(7285):59-65.
  • Rothschild D,Weissbrod O, Barkan E, et al. Nature.2018.
  • Cox LM, Blaser MJ. Nat Rev Endocrinol. 2015;11(3):182-90.
  • Suez J, Zmora N, Zilberman-schapira G, et al. Cell. 2018;174(6):1406-1423.e16.
  • Shen NT, Maw A, Tmanova LL, et al. Gastroenterology. 2017;152(8):1889-1900.e9.
  • Vandegrift R, Bateman AC, Siemens KN, et al. Microbiome. 2017;5(1):76.
  • Song SJ, Lauber C, Costello EK, et al. Elife. 2013;2:e00458.
Dra. Elisabeth Orgler
Dra. Elisabeth Orgler
Médico y experto en nutrición
Como médico, especialista en nutrición y autora, Elisabeth lleva muchos años trabajando intensamente en las áreas del intestino, la digestión, el microbioma y la nutrición. Su obra ofrece valiosos conocimientos y consejos prácticos para una salud holística.